Queridos amigos el día de hoy simplemente quiero hacer una reflexión personal acerca de la vida y la muerte. Y es que tristemente el día de hoy recibo la noticia de que el doctor de la familia ha fallecido.
Una persona que desde el día en que lo conocí supo tratarme con cariño y respeto, de esos doctores de vocación de los que hoy en día se encuentran pocos, dedicado a sus pacientes y preocupado por el bienestar de cada uno sin distinciones, hablar con él se convertía en un placer porque el sólo estar en su presencia sentía un alivio inmediato de los síntomas, de verdad nunca antes había conocido a un Dr. Que tuviera la capacidad de convertirse en una persona tan especial en la vida de sus pacientes y eso es algo que valoro muchísimo y que nunca, nunca olvidaré.
Tan natural como llega al mundo un bebé que celebra la vida, es también que nuestros seres queridos partan de este mundo, la muerte está presente siempre de una u otra forma y todos sabemos que llegará el momento para cada uno de nosotros, sin embargo hay veces que la muerte nos sorprende aún más a pesar de ser tan natural, y es justamente cuando en tu corazón tienes especial cariño hacia esa persona, y lo llegas a ver tan alto y tan grande que puedes llegar a fantasear conque ese día en que sea llamado nunca llegue. Talvez así vi al Dr. Anselmo, era una persona de edad avanzada ya y sin embargo muy fuerte, saludable, de esos que piensas que enterraran a todos antes de irse ellos, de esas personas que llegas a estimar especialmente a pesar de no verlos más que algunas veces pero que llegan a tu corazón dejando huella en cada momento que tuviste la dicha de verlo, escucharlo y conocerlo.
Así me sorprendió esta partida, inesperada, pero cuando lo reflexiono en mi corazón siento que es totalmente natural que se haya ido, que a pesar de hacer tanto bien a tanta gente, era momento de que descansara y terminara su misión sin embargo este vacío que hoy deja es doloroso.
La vida y la muerte se juntan cuando se va una persona especial en tu vida, y que es ser especial, es tener el privilegio de dejar un recuerdo maravilloso, bonito y beneficioso en la vida de otro, eso fue lo que dejo el Dr. Anselmo, me enseño que es importante la vocación cuando te dedicas a algo, me enseñó a tratar a la gente con cariño, y respeto, me enseñó a escuchar para comprender, y espero poder llegar a desarrollar ese talento de llegar a otros seres con una energía tan maravillosa como la que él tuvo.
La vida y la muerte se juntan, porque cuando la muerte viene te sientes triste y vacío pero logras darte cuenta la importancia de vivir la vida al máximo y de no dejar escapar ni un soplo de vida, reflexionas sobre lo bueno y lo malo que quedo de ello, y entiendes que la vida se trata de no arrepentimientos, de sacarle el jugo de dejar huellas en los otros, de ser recordado de forma positiva, Dr. Anselmo hoy te has ido y me queda la misión y el desafío de conseguir tocar positivamente la vida de otros, inspirándoles cosas buenas, dejándoles aprendizajes útiles para igual que tù tener la tranquilidad de haber vivido una vida valiosa y plena. Dios te tenga en su gloria. Por siempre en mi corazón.