Este es el tercer artículo de la serie que he decidido compartir con ustedes en donde les relato mi viaje hacia la vida exitosa que me he empeñado a conseguir.

Si no has leido las partes anteriores y quieres llevar el hilo de la historia entonces te invito a revisar los artículos anteriores aqui:

Y es que aunque cuando me di cuenta que tenía que trabajar con mucha decisión y dedicación para alcanzar el éxito que deseaba me di cuenta que el camino no iba a ser para nada fácil, sin embargo no me di por vencida. Cuando deje mi país y deje todo para venir a vivir a México al lado de mi esposo, no tenía mucha idea de cómo era la vida en una ciudad tan grande, yo venía de una ciudad pequeña de Colombia, de una vida tranquila, y en un lugar donde podía sentirme y moverme de una forma muy tranquila sin mayores peligros. Se podría decir que era una persona realmente ingenua, confiada y bueno esto hizo que en un momento de mi vida no tomará en cuenta todos estos puntos de diferencia y viví una situación muy difícil que se convirtió en una pesadilla en mi vida, de la cual no quiero entrar en detalles.

La verdad es que cuando uno se enfrenta a situaciones traumáticas las consecuencias en nuestra vida pueden afectar totalmente nuestra vida, cambiar el camino o rumbo que estábamos llevando y quitarnos lo mas preciado que todo ser humano tiene LA PAZ INTERNA que es la principal fuente de dirección hacia una vida de éxito en todos los campos de la vida.
Sin lugar a dudas esta situación me dejo profundas huellas que hicieron que perdiera la fe, la confianza en mí, en Dios, y también me dejo con una sensación de incertidumbre y desasosiego completo que me duro alrededor de 2 años. Tenía miedo de todo, no sentía ganas de hacer nada para retomar mi vida pues el recuerdo de lo vivido me hacía querer estar encerrada todo el tiempo y jamás tener que volverme a enfrentar al mundo exterior por miedo a ser más dañada de lo que ya me sentía. Deje mis estudios, me sumí en una tristeza profunda pero gracias a Dios tuve a mi esposo, a mi familia cerca que me demostraron el cariño profundo que sentían hacia mi, el apoyo constante y fue eso lo que me permitió ir saliendo adelante poco a poco y a mi ritmo.

Hubo un momento en el que creí que ya había podido superar la situación vivida, comencé a hacer de nuevo cosas, retome la escuela, me reconcilie con Dios y quise tomar de nuevo las riendas de mi vida, sin embargo habían cosas que me bloqueaban y me hacían retroceder de nuevo, muchas veces no sabía porque actuaba de manera autosaboteadora, me repetía una y mil veces que ya había dejado atrás ese evento traumático y que tenía la firme decisión de seguir adelante con mi vida, sin embargo mi mente inconsciente me daba mensajes que no entendía y por más que intentaba hay algo que no me dejaba apoderarme del éxito que tanto quería.
Y es que la mente inconsciente guarda información importante a la cual no puedes acceder fácilmente de forma consciente, no sabes a ciencia cierta qué es lo que te ocasiona ese bloqueo para perseguir tus sueños, no entiendes la razón por la cual evitas determinadas cosas, personas o situaciones, te sientes confundido acerca de tu actitud hacia determinadas cosas y no encuentras la razón que se esconde es tu forma de percibir y reaccionar ante el mundo, sin embargo ese desconocimiento acerca de que es lo que sucede no es el problema, el problema radica en seguir permitiendo que tu felicidad se mengue, tu vida se detenga, tus metas se desmoronen y tus sueños se pierdan por no hacer algo para eliminar esos miedos, sentimientos, emociones y situaciones desconocidas conscientemente que están haciendo que retrases el éxito que deseas.

Pase mucho tiempo intentando solucionar lo que me pasaba de manera consciente. Trabaje mi voluntad para atreverme a salir de casa, para ir de nuevo a la escuela después de haber sufrido algo terrible saliendo de ella. Me enfrente a mis propios demonios mentales que me atacaban diariamente para hacerme declarar mi propia derrota.
Subirme a un auto me generaba una ansiedad inmensa, ganas de llorar y miedo generalizado, sin embargo cada vez que tenía que hacerlo apelaba a mi mente consciente y le decía que yo podía hacer las cosas, trataba de convencerme de que nada me pasaría y aunque nada me pasaba físicamente, psicológicamente me sentía de terriblemente cada nuevo día.

Probé orar cuando me sentía así, y aunque conseguía cierta paz mis miedos eran más grandes que mi fe en ese momento.
Probé racionalizar mis actitudes y buscar lo descabellado de mis reacciones ante las actividades cotidianas que tenía que realizar. Pero sufrí mas de la cuenta por varios años, ya que la mente consciente se encarga solo del 5% de la totalidad que dirige nuestras decisiones, acciones y decisiones mientras que la mente inconsciente responde al 95% restante y es con ella justamente con la que necesitaba trabajar para solucionar de forma más rápida y efectiva lo que estaba viviendo.
Hoy conozco perfectamente todo lo que puedo hacer y utilizar para eliminar fobias, miedos, situaciones traumáticas y toda esa cantidad de situaciones negativas que permanecen en nuestra mente inconsciente haciendo que actuemos de maneras autosaboteantes y que nos alejan totalmente del éxito en cualquier área de nuestra vida que deseemos alcanzar y que por derecho propio merecemos.

Por ello te invito a dejar de perder tiempo valioso de tu vida sufriendo por cosas que aún no entiendes y que tratas con esfuerzo de solucionar apelando a tu mente consciente, no tienes por qué perder tu oportunidad de aprovechar las bendiciones de la vida sintiéndote constantemente estancado como me paso a mí, si deseas hacer un cambio y estás listo para transformarte te invito a trabajar conmigo de forma personalizada, puedes pedir tu sesión valorativa GRATIS aquí y analizaremos juntos como te puedo ayudar .