Conforme pasa el tiempo y trabajo más en directo con mis clientes más entiendo como los seres humanos nos complicamos la vida sin darnos cuenta que la vida es una oportunidad para disfrutar al máximo el viaje.  Son tantas personas que he tenido el privilegio de escuchar, conocer, y llevar de la mano para que logren limpiar su camino trabajando desde el interior y liberándose de las cadenas que los atan a una vida en la que no sienten que puedan vivir en plenitud debido al cúmulo de aprendizajes que han afectado negativamente su forma de percibir el mundo, con miedos, frustraciones, apegos, pensamientos fatalistas y en fin muchas situaciones que sólo dejan en el interior del ser una sensación de que vivir en plenitud en un mundo como el de ahora es una tarea supremamente difícil y entonces miro a mi alrededor y analizo a la naturaleza, las plantas, los animales, la forma en la que con armonía siguen el orden divino sin quejas, sin apegarse a nada es como si tuvieran una máxima que siguen: Vive el hoy a plenitud, sin importar que hoy puedas tener una prueba difícil, vívelo, y emociónate de nuevo mañana porque hay algo nuevo que descubrir.

Todo lo que les rodea es motivo de maravilla, se sorprenden con pequeñas cosas y observan con atención, aprenden, prueban cosas, son unos constantes investigadores y no se sienten vencidos por los imprevistos, esos se convierten en retos, además lo que no conocen es una posibilidad para divertirse.

Saben convivir, no son egoístas ni piensan que es algo terrible estar apretados en un mismo lugar, lo ven como una forma de darse calor entre ellos mismos, lo ven como una oportunidad para jugar y pasar más tiempo conociéndose y entonces no se toman la molestia de quejarse por la incomodidad sino que la disfrutan mientras dure.

Cualquier sitio es una casa, cualquier lugar se convierte en un lugar cómodo para descansar, no necesitan mayores lujos, son felices siendo ellos mismos y lo que tengan o dejen de tener no es un problema, ellos ven la vida con simpleza, 24 maravillosas horas para disfrutar al máximo, escondiéndose en un pequeño hoyo que se convierte en un castillo lujoso, corriendo y jugando a descubrir el mundo, sin preocuparse por qué comerán al rato, pues cuando el hambre viene se las arreglan para conseguir lo que necesitan, No antes, no después, disfrutan el ahora.

No llenan las mentes de sus semejantes con limitaciones, se motivan entre si, no tienen duda de que son perfectos y que han venido a cumplir su misión de ser feliz, y se animan entre ellos, motivan sin palabras sino con hechos a que cada quién desarrolle al máximo lo que tiene.  Grandes maestros.

Saben que a veces cuando las cosas no salen como quieren la mejor forma de volver a su estado natural de ser feliz es revolcándose en la yerba para dejar ir lo que no quieren, e incluso en ese momento disfrutan lo que hacen porque esto soluciona lo que les queja en el momento.

Buscan lo que quieren y cuando lo consiguen se sienten felices por sus pequeños y grandes logros, lo celebran para si mismos y no necesitan mucho para sentirse exitosos.

El éxito esta dado en  lo que ellos mismos alcanzan, sin comparaciones y juicios de valor que sólo vienen liderados por el ego, y de esa manera escalan hacia la rama más alta en donde descansan un poco y observan la majestuosidad del paisaje, no sienten tristeza por no ser dueños de todo el paisaje, no necesitan serlo, porque sin serlo tienen el derecho de disfrutar de todo lo que esta alli para ellos.

Aprendamos de nuestros grandes maestros los animales, comencemos a disfrutar la vida como una continua y emocionante oportunidad diaria para descubrir cosas nuevas.  Dale sentido a tu vida poniendote metas, metas altas sin apegarte a los resultados, emocionate en el camino y disfruta las subidas y bajadas.  Si las cosas no van bien no decaigas, sólo tómate un descanso, piensa y emprende de nuevo la aventura.  Enfrenta tus miedos y sigue adelante desarrollando lo que esta alli para ti, tus talentos y potencialidades que te han sido dados para que atraigas a tu vida la excelencia de vida que has soñado.