Paso 1. Deja a un lado el qué dirán y vive según tus principios:  Nunca permitas que otros dirijan tu vida o controlen tus decisiones por miedo, falta de voluntad o comodidad.  Que no te preocupe el qué dirán los demás de ti, de cualquier manera hablarán ya sea para bien o para mal, y ante eso no podrás hacer nada.  La sociedad está acostumbrada a juzgar todo y a todos, así que no escaparas de las habladurías de la gente, y si eso te preocupa o te quita el sueño y decides vivir la vida tal como otros creen que es mejor para ti, entonces estarás perdido.  Vive la vida a tus propios términos, según lo que tu corazón desee, deja a un lado la necesidad de aprobación de otros, es muy difícil darle gusto al mundo entero y bastante pesado.  Lo más importante es lo que tu creas acerca de ti mismo, lo que tú quieres hacer con tu vida, de ti dependerá el destino que tengas, de que seas capaz de hacerte cargo de tus elecciones, siendo sincero contigo mismo nada podrá hacerte errar o tomar malas decisiones, porque estarás siendo responsable al 100% de tu vida.
Paso 2.  Explora tus más profundos anhelos y lucha por ellos:  Una persona que es sincera y honesta consigo mismo no se deja llevar por lo que otros dicen, entiende perfectamente que lo que le hará feliz o infeliz no depende de lo que otros piensen u opinen acerca de determinada situación sino que depende de conocerse perfectamente a sí mismo, de descubrirse en su totalidad, de escuchar y explorar sus más profundos anhelos, sus miedos y sus necesidades propias, descubrir lo que su corazón necesita para vivir una vida de calidad, encontrar dentro de su interior lo que desea alcanzar para sentirse mejor y mejor y luchar por esas metas cueste lo que cueste.  Respetando siempre la posición de otros, pero sin dejarse influenciar más de la cuenta para tomar decisiones que lo afecten negativa o positivamente, al final quien decide y quien determina que lo hace feliz o infeliz eres tú mismo, por lo tanto no te permitas dejar de lucha por tus más profundos anhelos.
Paso 3.  Respeta ciegamente el ser que eres y decide de acuerdo a ello:  No dejes en manos de otros tus elecciones, tus decisiones.  Eso sería como darle el control remoto de tu vida a otros, como dejar en manos de otros tu verdadera esencia.  Si culpas a otros de los resultados que obtienes en tu vida, es porque has dejado de respetarte a ti mismo y has dado más incumbencia a otros sobre tus asuntos, no has perdido el control, más bien lo has cedido y eso ha permitido que tu vida pierda la dirección que todo ser humano debe mantener sobre sí mismo.  Se honesto contigo mismo y con lo que quieres, y toma tus decisiones basado en ello, en lo que deseas para ti, en lo que consideras será lo mejor para tu vida, y siempre recuerda que sea lo que sea que resulte de tus decisiones eres tú el responsable completo de ello.  Por eso ten mucho cuidado con cada decisión que tomes porque tu vida y las consecuencias que obtengas dependerán de tus propias elecciones.