Se nos ha enseñado desde nuestra niñez que para ser aceptados, amados e incluidos en un grupo es necesario complacer a otros aun a costa de nuestra propia insatisfacción e incomodidad. Esta creencia ha hecho qué muchas personas sacrifiquen su propia felicidad y elijan vivir una vida de falsedad, inconformidad e insatisfacción por el simple hecho de seguir ciertos cánones sociales para que otras personas se sientan a gusto o complacidos con sus decisiones.
Sin embargo la verdad es que para vivir una vida feliz, necesitamos hacernos cargo de nuestra propia felicidad, de lo que nos hace sentir bien, de elegir nuestra comodidad, de decidir de acuerdo a lo que deseamos y no a lo que otros desean, puesto que los únicos que sufriremos las molestias de sus consecuencias en carne propio somos nosotros mismos. He aquí 3 puntos que te indico a tomar en cuenta para liberarte de la presión social y la necesidad de complacer a otros.
#1. No tienes que autocastigarte para complacer a otros: La persona más importante en tu vida debes ser tú mismo, eres tú con quien vivirás el resto de tus días, por lo tanto no se justifica el autocastigo para que otros se sientan complacidos, sobre todo cuando estos sacrificios implican que tú te incomodes, te molestes e incluso tengas que sufrir con el fin de que otros te vean como una persona aceptable para ellos. El autocastigo demuestra el poco amor que te tienes a ti mismo, y esta falta de apreciación hacia tu persona te traerá grandes problemas en el futuro, para tu vida y para la de los demás, pues vendrá un momento en el que no soportaras seguir actuando de manera contraria a tus propios conceptos y esto generara discordias difícil de manejar.
#2. Decide que es lo más conveniente para ti en el momento actual: Si en el momento actual no estás en condiciones de aceptar determinadas situaciones que para otros resultan muy convenientes, decide de acuerdo a tus prioridades. No cedas ante la presión social cuando esto implica que tengas que afectarte más de lo que estás dispuesto a soportar, la gente tendrá que entender tus elecciones, y aunque algunos se molesten, se sientan heridos o maltratados, recuerda que eso no tiene nada que ver contigo, sino con la manera que estas personas han elegido sentirse. No puedes controlar como se sientan otros, pero lo que sí es seguro es que no es tu responsabilidad la manera en que cada quien elige ver cada situación en la vida.
#3. Se sincero con respecto a cómo te sientes aunque esto implique que otras personas no lo entiendan: Si te estas sintiendo presionado ante alguna situación que implica a otras personas, y la presión social es mucha, no temas ser sincero con respecto a tus puntos de vista, trata de ser lo más honesto posible y de hacerte entender ante los demás. Esto no implica que otros no entiendan tu perspectiva y quizás se sientan mal al escuchar tu punto de vista, sin embargo es mejor ser sincero y directo que inventar excusas que tarde o temprano saldrán a la luz.
Si la gente empieza a conocerte tal cual eres, tarde o temprano aprenderán a aceptarte y sabrán que esperar y que no esperar de ti, y esto hará más fácil la convivencia contigo, además de que tú te sentirás más cómodo ya que no tendrás que actuar falsamente ante otros pues no tienes por qué hacerlo ya que te has dado a conocer desde el primer momento.