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El cuento de la Oruga

Great Spangled Fritillary on a ZinniaHola amigos, compartieron una historia hermosa dentro de un grupo en facebook del cual soy parte y me encanto.  con esta historia aplicada a la vida,  esta permitiendonos crear nuevas redes neuronales de exito absoluto, por lo que comparto la misma y les invito a leerla con frecuencia para que impregnen su inconsciente de éxito y total fe de que cualquier cosa que se propongan podrán alcanzarla.  Disfruten esta historia al final les agrego la misma en audio para que la escuchen cuando deseen.  Disfrutenla. Ahhh y les dejo el link de la fuente y el autor de la misma por si quieren también conocer todo lo que el autor nos proporciona y enseña en un link más abajo.

Un pequeño gusanito caminaba un día en dirección al sol. Muy cerca del camino se encontraba un grillito.
– ¿Hacia dónde te diriges?, le preguntó.
Sin dejar de caminar, la oruga contestó:
– Tuve un sueño anoche, soñé‚ que desde la punta de la gran montaña yo miraba todo el valle. Me gustó lo que vi en mi sueño y he decidido realizarlo.
Sorprendido, el grillito dijo mientras su amigo se alejaba:
– ¡Debes estar loco! ¿Cómo podrás llegar hasta aquél lugar? ¡Tú, una simple oruga! Una piedra será una montaña, un pequeño charco un mar, y cualquier tronco una barrera infranqueable.
Pero el gusanito ya estaba lejos y no lo escuchó. Sus diminutos pies no dejaron de moverse.
De pronto se oyó la voz de un escarabajo:
– ¿Hacia dónde te diriges con tanto empeño?.
Sudando ya el gusanito, le dijo jadeante:
– Tuve un sueño y deseo realizarlo, subir‚ a esa montaña y desde ahí contemplar‚ todo nuestro mundo.
El escarabajo no pudo soportar la risa, soltó la carcajada y luego dijo:
– Ni yo, con patas tan grandes, intentaría una empresa tan ambiciosa.
El se quedó en el suelo tumbado de la risa mientras la oruga continuó su camino, habiendo avanzado ya unos cuantos centímetros.
Del mismo modo, la araña, el topo, la rana y la flor aconsejaron a nuestro amigo a desistir.
«¡No lo lograrás jamás!», le decían, pero en su interior había un impulso que lo obligaba a seguir.
Ya agotado, sin fuerzas y a punto de morir, decidió parar a descansar y construir con su último esfuerzo un lugar donde pernoctar.
– Estar‚ mejor, fue lo último que dijo, y murió.
Todos los animales del valle por días fueron a mirar sus restos. Ahí estaba el animal más loco del pueblo. Había construido como su tumba un monumento a la insensatez. Ahí estaba un duro refugio, digno de uno que murió por querer realizar un sueño irrealizable.
Una mañana en la que el sol brillaba de una manera especial, todos los animales se congregaron en torno a aquello que se había convertido en una advertencia para los atrevidos, de pronto quedaron atónitos, aquella caparazón dura comenzó a quebrarse y, con asombro, vieron unos ojos y una antena que no podía ser la de la oruga que creían muerta.
Poco a poco, como para darles tiempo de reponerse del impacto, fueron saliendo las hermosas alas arcoiris de aquel impresionante ser que tenían frente a ellos: una mariposa.
No hubo nada que decir, todos sabían lo que haría: se iría volando hasta la gran montaña y realizaría un sueño; el sueño por el que había vivido, por el que había muerto y por el que había vuelto a vivir. Todos se habían equivocado.

Dios nos ha creado para realizar un sueño, vivamos por él, intentemos alcanzarlo, pongamos la vida en ello y, si nos damos cuenta que no podemos, quizá necesitemos hacer un alto en el camino y experimentar un cambio radical en nuestras vidas.
Es buscando lo imposible como los hombres han encontrado y alcanzado lo posible, y aquéllos que se limitaron a lo que visiblemente era posible, nunca dieron un paso.

 
FUENTE::  http://www.heliosherreraconsultores.com/web/el-cuento-de-la-oruga/

3 Comments on “El cuento de la Oruga

Stella Gerona
octubre 24, 2014 at 2:42 pm

…he querido ser como la oruga y lo he logrado.,,he volado muy alto, gracias, Dios

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sandypsicoexito
octubre 24, 2014 at 6:02 pm

Asi es Stella cuando se quiere y se tiene la convicción todo se logra, felicidades!!

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jaime rivera
octubre 24, 2014 at 8:26 pm

QUERIDA STELLA: GRACIAS POR COMPARTIRNOS ESTA HERMOSA ENSEÑANZA. QUE DIOS TE BENDIGA. EXITOS EN TU PROFESIÓN. UN ABRAZO DESDE COLOMBIA. Jaime Rivera

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