Querido lector:
Inicio este año con este mi primer post del 2016, y no porque no haya mucho que decir, sino màs bien porque he estado absorta en buscar mi paz interna y reencontrarme con lo verdaderamente importante en mi vida. Y es hoy entonces donde he querido compartir contigo mi reflexión aprovechando la fecha próxima a celebrar mañana 06 de enero aquí en México, y es que por si no lo sabes, se celebra el día de Reyes y es una tradición hermosa.
La noche anterior , es decir esta noche, los niños suelen escribir una carta dirigida a los reyes magos en la que le comentan como se han portado y adicionan la petición de lo que desean recibir como obsequio, es una ilusión bastante agradable y me encanta, porque es de ilusiones que la vida se llena de alegría y felicidad. Otra cosa muy importante parte de esta festividad, es compartir la famosa rosca de reyes, que es un pan delicioso, preparado con frutos cristalizados y es un manjar sabroso que compartimos en familia.
A mí me encanta seguir las tradiciones, sobretodo esas que unen a la gente, que hacen que los niños vivan con una ilusión y que los acerca aún màs a esos momentos que valen la pena recordar conforme vayan creciendo, atesorando estos maravillosos momentos. Y más que pedir un obsequio, es importante aprender a agradecer lo que ya se tiene, saber vivir la vida al máximo y llegar a sentir que tienes tanto por lo que agradecer, que no encuentras mucho que pedir porque te sientes realmente bendecido.
¿Cómo entonces saber que abunda màs en tu vida?
Echa un ojo a tu forma de ver la vida, a tu forma de comunicarte con el universo, ¿Tiendes màs a agradecer o a pedir?
¿Sientes que te hacen falta muchas cosas para sentirte feliz con tu vida?
Cuando comienzas a ver el lado bueno de todo lo que sucede a tu alrededor estas màs cerca de lo realmente importante.
Cuando sabes enfocarte en valorar todo, màs allá de las cosas materiales, estas màs cerca de lo verdaderamente relevante.
A mí me gusta preguntarme frecuentemente, ¿qué es lo que quiero?
Y no son regalos materiales, no hay mucho que pedir porque siento que todo me ha sido dado. La verdad lo digo de corazòn y no es porque me sobre el dinero ni mucho menos, sin embargo gracias a Dios, a la vida y al esfuerzo y dedicaciòn hacia lo que hago es que siento que no me hace falta nada, y vivo la vida tal como quiero.
Entonces mi carta a los Reyes es una carta que esta más llena de gratitud y con muy poquito que pedir.
Gracias por la vida, por respirar, por el amor, por la salud, por mi esposo, por mi hijo, por cada una de las personas que amo y que hoy siguen conmigo, gracias por los que se fueron antes porque los tuve y fue un privilegio cada momento a su lado, gracias por las lágrimas que me enseñaron que aún siento, gracias por el dolor porque me doy cuenta que sigo viva, gracias por el consuelo recibido porque sé que tengo quien me consuele, gracias por las palabras de aliento porque me ayudaron a levantarme entre el dolor vivido., gracias por las sonrisas, por las alegrías, por las ideas nuevas, por los libros que me enseñan, por mi tiempo libre, por mi trabajo, por todo lo que he vivido, por lo aprendido, por lo soñado y por lo cumplido.
Pedir, si tengo algo que deseo, pido más ganas de vivir, más vida para vivir, y más fortaleza para seguir adelante agradeciendo todo lo que está en mi camino y también por todo lo que venga.
Feliz Día de Reyes, abran su corazòn y háganse consciente de que si están vivos hay mucho por lo cual AGRADECER A LA VIDA.
