No sé si tú al igual que yo hace varios años querido lector , te has sentido tan tremendamente harto de estar en un trabajo que no te apasiona y el cual no te atreves a abandonar, de no recibir una remuneración que en verdad muestre el valor de tus esfuerzos y te haga sentir feliz, de no poder accesar a cosas que te gustaría tener y disfrutar, de escuchar que las personas a tu alrededor te digan que deberías conformarte con lo que tienes y no ambicionar más, de seguir viendo como otros consiguen hacer realidad sus sueños y darte cuenta que tu aún no consigues eso que todos desean y que tú también mereces : “Una vida en la que en realidad te sientas satisfecho, feliz y libre”.
A veces aunque luches con todas tus fuerzas para lograr alcanzar tus metas, no consigues los resultados que tú quieres ¿Verdad?
Hay momentos en los que es necesario mantenerse en el lugar en el que te encuentras a pesar de que desees con todas tus fuerzas salir corriendo, y aguantar con paciencia hasta que llegue el momento propicio de hacer un cambio en tu vida ¿Verdad?
Parece injusto ver como algunas personas obtienen de manera casi mágica las metas y sueños que tienen sin hacer casi ningún esfuerzo aparente mientras que tú sigues allí esforzándote cada día sin obtener lo que en realidad quieres ¿Cierto?
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Te contaré una historia que te ayudará a entender lo que hace la diferencia entre la gente que consigue lo que quiere y la que permanece luchando, sacrificándose y sufriendo más de la cuenta para obtener lo que quiere.
Esa era yo hace muchos años, una mujer que deseaba fervientemente tener una vida de éxito, y el éxito para mi equivalía a sentirme plenamente feliz en todos los campos de mi vida, disfrutando a plenitud en el trabajo, en la familia, y teniendo la dicha de acceder a ciertos lujos, sin tener que vivir apretándome el cinturón todo el tiempo para que el sueldo alcanzara para lo más básico.
Tenía una meta grande, conseguir ser una profesional, dedicarme a algo que amara con todo mi corazón y que el solo dedicarme a ello me produjera una sensación de placer, en lugar de solo vivir la felicidad de cobrar mi cheque cada quincena como me pasaba en ese momento. Soñaba con ser dueña de mi propio tiempo, decidir qué hacer y que no, sin tener que depender al 100% de un jefe, poder pasar tiempo de calidad con mi familia, tomar vacaciones de manera más frecuente y no tener que esperar varios años para poder darme ese permiso. Tener la posibilidad de decidir cuantas horas trabajar y cómo hacerlo, no tener que sacrificar el tiempo con mi familia por el trabajo y los horarios establecidos.
Quizás tú también tengas grandes metas que quieras lograr, y mi regalo para ti, oportunidad que yo en ese tiempo no tuve, está aquí OPTA POR UNA SESION VALORATIVA GRATIS CONMIGO para encaminarte hacia tus sueños, 10 ESPACIOS GRATIS hasta el 10 de julio estaré recibiendo y revisando las aplicaciones para elegir los candidatos, apresúrate a enviar tu aplicación aquí.
En fin, mi meta en realidad era grande y para conseguirlo requería salir de la “zona de confort” en la que me encontraba, porque a pesar de que no era feliz, tenía una sensación de seguridad que me mantenía allí y me impedía moverme hacia lo que en realidad quería. Comencé prácticamente de cero, sin tener una carrera profesional, con tan solo la preparatoria, y decidí que era momento de dejar de quejarme, de dejar de compararme con los demás, de dejar atrás esa actitud de perdedora en la que me la pasaba diciendo que no había trabajo para mí, que en todos los lugares pagaban muy poco y no me comprometía en verdad en conseguir un trabajo para iniciar mi camino hacia la meta que tenía sin importar el tiempo que conseguirlo me tomara.
El darme cuenta de que llevaba varios meses desperdiciando mi tiempo en LA QUEJA y que esto me había mantenido paralizada viendo pasar la vida mientras que otros lograban sus metas, me hizo decidir que tenía un trabajo arduo que hacer y que había 3 cosas importantes que tomar en cuenta:
1– DEBES ACEPTAR LO QUE HOY ERES Y LO QUE HOY TIENES Y COMENZAR A TRABAJAR CON ELLO AHORA.
2- SEGUIR EN LA QUEJA NO SIRVE DE NADA, ES MOMENTO DE TOMAR ACCIONES Y DIRIGIRSE HACIA TUS SUEÑOS.
3- DEBES ESTAS DISPUESTA A INVERTIR MAS DE LO QUE HAS INVERTIDO HASTA AHORA PARA LOGRAR TUS SUEÑOS. (MAS ENERGIA, MAS TIEMPO, MAS DEDICACION, MAS DINERO, MAS ACTITUD, MAS MOTIVACION, MAS DECISION.)
En el próximo post estaré contándote la segunda parte de esta historia que te aseguro te ayudará a encontrar un camino para seguir tras las metas que tú también quieres, asegúrate de leer mis siguientes posts. Además a diferencia de mí, tu ahora tienes la oportunidad de aprovechar mi guía aplicando para ganarte uno del os 10 espacios que estoy otorgando para una sesión valorativa GRATIS de 50 minutos valorada en 127 USD y que si sales elegido NO TENDRAS QUE PAGAR 1 SOLO PESO, así que lee atentamente las instrucciones en esta página y envía tu aplicación cuanto antes.
Ve directo a la segunda parte de mi historia y sabràs porque lograr tus metas depende de ti al 100%